Consiste en una pequeña cámara de vídeo parecida a una pluma que se puede mover por la boca para realizar un examen diente a diente. La imagen que se obtiene se puede ampliar a todo color en la pantalla del ordenador. Con los detalles que podemos apreciar gracias a esta tecnología podemos comprender mejor el tipo de tratamiento a aplicar, ver las zonas problemáticas que no se pueden ver a simple vista y hacer un seguimiento de las zonas tratadas para observar la evolución de los tratamientos.
Este método de diagnostico indoloro y sin radiación, nos permite obtener todos los detalles que de otro modo no podrían verse y elaborar el plan de tratamiento que más se adapte a sus necesidades.