Los traumatismos craneofaciales aumentan en verano, por el hecho de que los niños juegan más al aire libre y especialmente en las piscinas, donde los bordes impactan con fuerza sobre los dientes, especialmente sobre los incisivos superiores y, en menor medida, en los inferiores.
La celeridad de actuación y la correcta conservación del diente o fragmentos son vitales para un buen pronóstico
Es importante acudir al dentista incluso cuando los dientes dañados son de leche

En estos casos se pueden dar diversas situaciones, pero ¿cuál sería el protocolo que deberíamos seguir en estos casos?
- Tanto si nos encontramos con dientes de leche como en los definitivos hay que actuar porque, a partir del año de edad, los dientes definitivos están en proceso de formación y un traumatismo en los de leche podría afectar al futuro desarrollo de los definitivos.
- En el caso de que tengamos el fragmento del diente o el diente completo es vital guardarlo en suero fisiológico, leche, saliva o agua, para mantener la humedad que rodea el diente y por tanto, mejorar mucho el pronóstico del diente o fragmento. En este caso es esencial acudir al dentista de inmediato para que pueda colocar el diente en un plazo de 30-60 minutos.
- En el caso de que el diente se fracture, si no se siente dolor y no se conserva el trozo de diente, se puede esperar al día siguiente a ir al dentista.
- Si en el traumatismo los dientes se descolocan es muy importante ir al dentista para que los recoloque, ya que de lo contrario se podría formar un coagulo en el alveolo (lugar dónde está colocado el diente) que dificultaría su recolocación. A parte del coagulo está en juego la vitalidad del ligamento periodontal que envuelve el diente.
Recomendamos que ante cualquier traumatismo dental, por leve que sea, se controle dentro de un margen de un año, ya que la vitalidad dental se puede ir perdiendo progresivamente y dar lugar a una necrosis. La celeridad de actuación y transporte adecuado de fragmentos de dientes o dientes completos son los factores básicos para un buen pronóstico.